Alfonso Crujera nos muestra este proceso de trabajo de bajo riesgo o grabado Electrolítico.
Técnica del siglo XIX renovada en el siglo XXI, nos ofrece un método útilo para grabar planchas de cobre o cinz. Este proceso electrolítico no genera gases tóxicos, no produce ni acumula residuos sobre el metal durante la corrosión, los mordientes no se agotan con las sucesivas mordidas, no socava el metal bajo los barnices, tampoco utiliza las nocivas pulverizaciones de resinas o asfaltos para las aguatintas. Con estas y otras ventajas minimiza los riesgos para el grabador y el medio ambiente.
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